
Cuando el mundo se detuvo durante la crisis por COVID-19, no solo los gobiernos se enfrentaron a los retos que trae una pandemia. Millones de personas y comunidades tuvieron que lidiar con una crisis sanitaria no vista en el último siglo. Ante esto, se organizaron para responder a la emergencia y sus consecuencias. El libro "Acciones y transformaciones de movimientos sociales ante una crisis sanitaria: casos iberoamericanos en la pandemia por COVID-19", de la red de investigación Evaprop/CYTED, nace de estas historias y reúne casos de movimientos sociales de seis países que se organizaron para hacer frente a la crisis entre 2020 y 2021.
El libro fue publicado en 2025 con el objetivo de contribuir a la mejora de la comunicación pública en las gestiones de futuras crisis, bajo la convicción de que es clave comprender las inquietudes y respuestas de la ciudadanía en los procesos de democratización del conocimiento para la búsqueda del bienestar colectivo.
Firmado por 23 personas investigadoras de la red de distintos lugares, el libro recorre seis capítulos, donde cada uno se enfoca en un país e indaga en algunos casos de movimientos sociales y acciones colectivas propios. La obra observa la pandemia desde la perspectiva de la ciudadanía, desde quienes decidieron organizarse, protestar, y buscar la colectividad como herramienta para lograr un cambio.
Como recuerda el texto, "todo movimiento social implementa una o varias acciones colectivas o de protesta." A partir de esta premisa, se ofrece un recorrido por cada capítulo de este libro, sus resultados y los casos que marcaron la respuesta social ante esta crisis. Toda la información a continuación se puede consultar en el libro "Acciones y transformaciones de movimientos sociales ante una crisis sanitaria: casos iberoamericanos en la pandemia por COVID-19":
Argentina
Caso 1: Ciencia Anti Fake News
El libro comienza en Argentina. Durante esta crisis, la desinformación, la incertidumbre y el miedo se propagaron en conjunto con el virus. En este contexto, en marzo de 2021 nace el equipo de comunicación científica Ciencia Anti Fake News (CAFN). Este un grupo interdisciplinario formado por personas jóvenes científicas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) que trabajó de forma voluntaria, motivados por el compromiso social y la preocupación de la accesibilidad a información confiable.
El equipo se propuso enfrentar a la desinformación que circulaba por distintas plataformas, actuaba como una plataforma de verificación de hechos ("fact-checker") enfocados en temas relacionados al COVID-19.
Un integrante de CAFN le comentó a las personas investigadoras del libro que "la idea era desmentir noticias falsas (...) evitar que la gente entre en pánico por noticias que no eran reales, esa fue nuestra idea inicial. Lo que pasa es que a veces, para hacer eso, también terminas comunicando algunos conceptos"
El grupo funcionaba en tres comisiones principales. La primera, recababa y clasificaba la información que circulaba tanto por redes sociales como por el "boca a boca" de la ciudadanía. La segunda analizaba las evidencias científicas existentes y redactaba la fundamentación teórica sobre la que operaban para decirle a las personas "qué era cierto y qué no". La tercera comisión adaptaba el contenido a un lenguaje coloquial para que su comprensión sea accesible para una mayoría de la población.
Al ofrecerse el proyecto a CONICET, el Consejo los vinculó con la plataforma Confiar, de la Agencia Nacional de Noticias Télam, y a un año de la pandemia ya se habían verificado 230 afirmaciones.
Hasta el día de hoy el equipo se mantiene activo, pero con un enfoque más abierto y dedicado a la verificación de temas de ciencia y salud más variados y generales.
Caso 2: Médicos por la verdad
En contraste con la lucha por la claridad de información, el movimiento Médicos por la Verdad (MxV) surgía en abril del 2020 desde la desconfianza. Era parte de una organización internacional que negaba la existencia del virus, cuestionaba las medidas sanitarias, rechazaba las vacunas y se manifestaba en contra de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La motivación de MxV era "despertar a la gente de la gran mentira".
Este grupo estaba conformado en su mayoría por médicos, pero también la integraban profesionales en biotecnología y abogacía. En mayo de 2021, la organización estaba presente en 14 países entre Europa y América.
De acuerdo con la persona entrevistada por Evaprop de MxV, compartía críticas y cuestionamientos a la medicina convencional con colegas médicos de Argentina. Cuando la OMS declaró la pandemia, comenzaron a buscar fundamentar la idea de que la pandemia era "una mentira organizada" mediante argumentos como que no se había probado la existencia del virus, o que no se conocían todos los componentes de la vacuna y afirmaban que tenían elementos nocivos para la salud humana.
El cuestionamiento a las medidas sanitarias en este caso se veía principalmente motivado por la desconfianza en la manipulación de datos que creían que las autoridades podían hacer para potencialmente beneficiar los intereses de las industrias y poderes globales.
Entre los principales eventos del movimiento está una marcha en Rosario, que acabó con más de 30 detenidos. Posteriormente, MxV fue denunciado por incitar a cometer delitos. También realizaron otras marchas, a las que expresaron su rechazo entidades como el Foro Argentino de Facultades y Escuelas de Medicina Públicas, la Federación Médica de la Provincia de Buenos Aires, y el Consejo Federal de Entidades Médicas Colegiadas.
Costa Rica
Caso 1: Mujeres por Costa Rica
Después, el segundo capítulo viaja a Costa Rica, en donde aparece el colectivo feminista "Mujeres por Costa Rica". Este no nació durante la pandemia, sino en 2018. A pesar de esto, con el tiempo evolucionó hasta convertirse en un espacio de encuentro y diálogo abierto para mujeres en un colectivo inclusivo y plural. Durante el COVID-19, lograron guiar sus esfuerzos hacia las desigualdades de género exacerbadas por la crisis sanitaria.
Durante la pandemia se reportaron aumentos en la violencia doméstica y la carga de trabajo no remunerado, lo que hizo que el movimiento se convirtiera en una plataforma clave para darle visibilidad a las problemáticas y para abogar por políticas públicas.
Dentro de las acciones de este colectivo se encuentra la emisión de comunicados públicos que exigían medidas específicas para proteger a las mujeres durante la pandemia, manifestaciones y marchas adaptadas a las circunstancias, campañas para concientizar sobre la violencia de género y ofrecer recursos disponibles para la víctima, y el uso del arte como protesta con expresiones como teatro, poesía y pintura en lugares prominentes.
En la crisis tuvieron una participación muy activa en la toma de decisiones a nivel nacional, el movimiento fue incluido en la Mesa de Diálogo Multisectorial 2020, convocada por el gobierno Alvarado Quesada. En esta mesa desarrollaron análisis como "Mujeres por Costa Rica ante el COVID-19: Medidas para superar la crisis y su impacto en las mujeres", en el cual proponen un enfoque estructural para el desarrollo estatal en pandemia basado en tres pilares: el crecimiento económico, la justicia social y la sostenibilidad ambiental.
El movimiento representa una respuesta organizada y motivada por la solidaridad colectiva y el deseo de justicia ante una crisis, y además evidencia que la pandemia no solo amenazó la salud pública, sino que amplificó las desigualdades existentes.
Caso 2: Promoción del dióxido de cloro
Por otro lado, aparece el movimiento a favor del uso del dióxido de cloro (CDS), que se vuelve prominente cuando algunas figuras públicas comienzan a promocionarlo como tratamiento. A pesar de no tener una organización formal, se justifica como movimiento por su visibilidad en la pandemia, sus efectos en la salud pública y su contraste con los movimientos sociales tradicionales.
América Latina exhibió una alta prevalencia de automedicación, entre los cuales se encontraba el dióxido de cloro. Al respecto, artículos de científicos consultados por la red, lo describen como un desinfectante para tratar aguas residuales muy nocivo, que puede causar falla hepática y daños en el tracto gastrointestinal y respiratorio. Incluso, afirman que "las complicaciones derivadas de su ingesta son frecuentes y potencialmente mortales".
En Costa Rica, el dióxido de cloro fue propuesto por varios personajes políticos, académicos y médicos como tratamiento contra el COVID-19. Los promotores principales fueron el activista Javier Ortiz Gutiérrez y el político e ingeniero químico Rolando Araya Monge.
A través de medios de comunicación y plataformas como Change.org, difundieron información sobre sus supuestos beneficios y presionaron a autoridades sanitarias para que se implementara, se apoyaban en referencias internacionales como el ingeniero Jim Humble, que se apoyaba en información de la Coalición Mundial Salud y Vida (Comusav). A pesar de sus afirmaciones sobre eficacia, diversas plataformas de verificación, como DobleCheck, publicaron notas que refutaron esta solución y comentaron que no existe evidencia científica que respalde su uso y que muchas de las pruebas presentadas carecían de fundamento científico riguroso.
El auge de este movimiento ocurrió durante la pandemia por medio de redes sociales y otras vías de comunicación, aunque su uso ya se había promocionado en el país desde antes de que el COVID-19 se detectara.
España
Caso 1: Movimiento de generosidad
Como tercera parada en el libro, llega a España. Ahí, el confinamiento por la pandemia logró unir a las personas en un movimiento de solidaridad y generosidad. En este participaron desde organizaciones, empresas y personas conocidas de los mundos de la cultura y el deporte, hasta ciudadanos y ciudadanas que compartían sus saberes y pertenencias con los demás.
En este movimiento, las personas compartían y regalaban alimentos, medicinas, y otros bienes. Se sumaron personas del ámbito cultural, que regalaban su tiempo y su arte para hacer más llevadera esta situación.
Dentro de este movimiento, el libro destaca a Miguel Ángel Martín, un actor que aprovechó su arte para ofrecer monólogos sobre la vida cotidiana durante el confinamiento. Inicialmente, subió un video sobre su experiencia hasta ahora con el confinamiento, y cuando el video tuvo mucho movimiento "fue consciente de lo necesitada que estaba la gente de risa y de humor".
Otra hazaña -que se hizo mundialmente conocida- de este movimiento fue el aplauso a los sanitarios. Este surgió espontáneamente, las personas comenzaron a salir a sus balcones a las 8 de la noche para aplaudir a las personas que estaban en las primeras líneas de respuesta de la emergencia. Muy pronto, a las 8 se escuchaban aplausos por todo el país.
La obra añade que la huella de solidaridad, generosidad, y la unión para lidiar con la soledad, es una herencia de la pandemia que se espera que perdure en la memoria colectiva.
Caso 2: Movimiento negacionista
A pesar de estos actos de unión y solidaridad, España, como la mayoría de los países, se vio polarizada y experimentó la aparición del movimiento negacionista. Este iba en línea con asociaciones como Médicos por la Verdad (MxV), y rechazaba la existencia del virus, minimizaba su impacto, y se oponía a las medidas sanitarias del gobierno. La mayoría de las personas en este movimiento aseguraban que la crisis era un invento utilizado para controlar a la ciudadanía.
De acuerdo con el libro, el movimiento negacionista fue favorecido por un entorno digital en el que la circulación de teorías conspirativas fue facilitada por las redes sociales. Estos grupos negacionistas lograron visibilidad e influencia a través de la protesta, mensajes en línea y manifestaciones públicas.
Un ejemplo destacado fue la polémica de Jon Ander Etxebarría, entonces decano del Colegio Oficial de Biólogos de Euskadi. Etxebarría firmó en agosto de 2020 un artículo con argumentos pseudocientíficos. Aunque este movimiento fue respaldado por profesionales del sector científico y personas con formación en biología, provocó dimisiones en la Junta Directiva del Colegio y el rechazo de otros colegios de biólogos en el país.
Los negacionistas se presentaban como defensores de la "libertad" y portavoces de la "verdad", a pesar de que recurrían a falacias y a estudios sin validez científica para construir sus argumentos. El movimiento consolidó una narrativa que apelaba tanto a emociones como a desinformación para mantener su visibilidad e influencia.
Brasil
Caso 1: Campanha Mãos Solidárias e Bicicletas da Saúde (Campaña Manos Solidarias y bicicletas saludables)
El cuarto destino del libro es Brasil, en donde se encuentra la Campanha Mãos Solidárias e Bicicletas da Saúde (Campaña Manos Solidarias y bicicleta saludable). Estas son el resultado de solidaridad y cooperatividad, y responde a problemas estructurales y vulnerabilidades de las comunidades, como la escasez de alimentos y productos de higiene básica.
Este movimiento, entre otras cosas, fue responsable por la producción de materiales didácticos e informativos sobre temas como el uso adecuado de la mascarilla y la concientización y educación sobre el cuidado recíproco en una crisis.
La colaboración de la Universidad Federal de pernambuco (UFPE) con Manos Solidarias dio pie a la creación del proyecto "Rádio Paulo Freire, especial Coronavírus", un modelo transmedia que producía programas radiofónicos, podcasts, videos y spots para circulación en plataformas digitales. Tenía como objetivo ofertar distintos tipos de contenidos al público general con información, orientaciones, recomendaciones y más insumos relacionados con el COVID-19.
Además, exploraron el potencial de Whatsapp con "manda no Zap", una acción que permitía la distribución del mismo contenido a todas las personas que previamente se suscribieron y acordaron recibir la información.
Por otro lado, las Bicicletas Saludables utilizaron una práctica de comunicación común en las periferias en Pernambuco: la anuncicleta. Esta es una bicicleta equipada con parlante potente que se desplazaba por favelas y barrios populares. Su uso durante la pandemia fue destinado a la divulgación de acciones o campañas relacionadas con el virus que eran promovidas por ONGs y colectivos comunitarios.
Recorrían calles y lugares de difícil acceso, llevando información relevante de la pandemia. La propuesta de su uso como medio de comunicación fue llevada a los organizadores de Manos Solidarias, y las 30 bicicletas utilizadas se obtuvieron por medio de donaciones.
El libro comenta que la propuesta fue tan exitosa que se extendió a otros estados de Brasil, y resalta que una clave para la comunicación eficaz es la proximidad con las comunidades.
Caso 2: "Médicos pela vida (MPV)" (Médicos por la Vida)
La pandemia ocurrió al mismo tiempo que Brasil enfrentaba una de sus crisis políticas más graves. El gobierno de Jair Bolsonaro (en poder de 2019 a 2022), que era abiertamente ultraconservador y anticiencia, inició un movimiento dañino para el proceso democrático, que impactó directamente la gestión pública de la emergencia sanitaria.
El movimiento negacionista es parcialmente el resultado de la inconformidad y la resistencia que mostró el gobierno para declarar y aceptar la situación como una crisis y una pandemia.
Al igual que en el caso de Argentina, el caso negacionista se trata de "Médicos por la vida" (MPV), parte de una red internacional de médicos, biólogos, entre otros profesionales, que niegan rotundamente la existencia del virus, se opone a las medidas sanitarias, recomienda tratamientos inseguros como consumir dióxido de cloro, y cuestiona la eficacia y seguridad de la vacuna.
Hasta la fecha de la publicación del libro, MPV mantiene perfiles activos en diversas redes sociales. Se aprovechan de que las redes privilegian las interacciones en vez de la rigurosidad en la verificación, ya que permite publicar información descontextualizada, manipulada o falsa. Esto, junto con la percepción de que por ser profesionales de salud son fuentes confiables, generó dudas entre la población.
Chile
Caso 1: La Olla Común
El libro viaja en su quinto capítulo a Chile, en donde se descubre el concepto de "la olla común", que es la expresión chilena para referirse a un espacio de participación comunitaria, en donde abunda la cooperación y el auxilio recíproco. Consiste en un grupo que se une para satisfacer las necesidades humanas elementales, como el hambre.
No es un concepto nuevo, sin embargo, en 2020 surgieron territorialmente distintas ollas comunes. Nacen desde la sociedad civil, desde los lugares más vulnerables, con el objetivo de mitigar el hambre.
Debido a las circunstancias, las ollas no funcionaron como comedores. En cambio, las personas beneficiadas por la olla iban a retirarla para comer en la casa, y de no ser posible los integrantes de la Olla iban a dejar la comida a domicilio.
No hay consenso acerca de cuántas ollas comunes funcionaron, pero un estudio citado en el texto afirma que la información permite establecer que hubo cerca de 1.336 ollas comunes en la Región Metropolitana.
Los 3 casos de estudio en el libro son La Pintana, Las Condes y San Fernando. En La Pintana, la Fundación Por Todas apoyó ollas lideradas por mujeres. En Las Condes, la olla "Hasta que la dignidad se haga costumbre" nació de la organización vecinal en un sector históricamente marginado dentro de una de las comunas más ricas del país. Finalmente, en San Fernando, la olla "Intercultural" fue impulsada por un vecino sin apoyo gubernamental o municipal, y sirvió también como un centro de voluntariado y de donaciones de ropa.
Caso 2: Colegio Médico (COLMED)
En Chile también se encuentra el caso del Colegio Médico (COLMED), encargado de promover el perfeccionamiento, el desarrollo y la protección de la profesión de médico - cirujano en el país. Durante la pandemia, se consolidaron como referentes sociotécnicos. Generaron incontables guías y recomendaciones basadas en evidencia científica.
De acuerdo con las declaraciones de un dirigente del COLMED, se recopilaba la información que llegaba de la evidencia científica disponible, que sacaba la sociedad científica, y los comités de asesores y de COVID que tenía el colegio, y se estructuraba de tal forma que fuera accesible para la población general.
El COLMED se estableció como referente en la opinión pública nacional, destacaba por su comunicación efectiva y compromiso con la transparencia. Para esto, tuvieron constantes apariciones en medios de comunicación, hicieron informes detallados, reportes diarios, balances semanales, estrategias sociosanitarias con recomendaciones y brindaron numerosas declaraciones públicas, lo que logró que cumplieran un rol importante en la reducción de la incertidumbre y el miedo en los ciudadanos.
Para todo esto, fue fundamental la organización existente, los equipos del Colegio y las alianzas con otras sociedades científicas.
México
Caso 1: Caso Iniciativa Kino para la Frontera
Como última parada, el viaje culmina en México, en donde se encuentra la iniciativa Kino para la frontera (IKF). Esta inició en 2009 con un grupo de mujeres de Nogales, una ciudad fronteriza con Estados Unidos. Nace de la preocupación por las necesidades de las personas migrantes, y busca que la movilidad humana sea justa y viable por medio de tres líneas de acción: asistencia humanitaria directa, acompañamiento integral a personas migrantes, y sensibilización y encuentros entre personas en movilidad.
Durante la pandemia, tuvieron que cambiar notoriamente su trabajo. De acuerdo con el informe de IKF que se menciona en el libro, la consigna "ningún migrante se quedará sin comer durante la pandemia" les dio determinación para hacer posible lo imposible.
La pandemia cerró el comedor, pero abrió la puerta a nuevas formas de ayudar. Se comenzó a ofrecer comida afuera del edificio para llevar. Según el informe, la adaptación fue la estrategia que les permitió servir 103 615 comidas, entregar 381 despensas, atender 2310 migrantes en primeros auxilios, y visitar 134 migrantes en centros de detención, por mencionar algunas de las acciones.
De acuerdo con Alma Reynoso, persona entrevistada por la red e integrante de IKF, la tecnología fue un actor clave especialmente en la pandemia porque era la única manera de comunicarse entre todos y de saber "la necesidad de lo que estaba pasando y no quedarnos callados ante lo que el migrante estaba viviendo".
Caso 2: Casa de la Misericordia y todas las Naciones
La Casa de la Misericordia y Todas las Naciones (CMTN) también opera en Nogales como un albergue que se dedica a apoyar a migrantes y solicitantes de asilo en condiciones extremadamente vulnerables.
El caso de CMTN es particularmente interesante porque nace y se desarrolla durante la pandemia. Ofrecen servicios de hospedaje de larga estancia y asistencia básica. Además, brinda educación a niños migrantes, según los datos del texto, "se han atendido 2250 personas y el 80% ha logrado cruzar de forma documentada a Estados Unidos".
De acuerdo con la entrevista de la red a la madre Lika, quien ha dirigido el lugar por cinco años, el arranque en pandemia fue sumamente complicado, "el 21 de marzo da inicio el albergue y el 23 se cierra la frontera por COVID y ya no hay nada (...) los alimentos y productos de higiene comenzaron a escasear", añadió.
A pesar de esto, este tiempo de crisis los impulsó a buscar estrategias más sostenibles y a buscar alianzas comunitarias. El albergue sobrevivió gracias a donaciones locales, redes informales de apoyo, y proyectos autosustentables como la panadería, la escuela y el huerto.
Aunque ahora CMTN tiene redes sociales y página web, el internet fue principalmente utilizado para mantenerse informados. El vínculo con la comunidad surge de la calidez de su operación, por lo que tanto la comunidad local como global se acercan para sumarse al proyecto, el cual se enfoca en un discurso que humaniza a las personas migrantes mediante historias personales y enfatiza la necesidad del apoyo comunitario.
Caso 3: Movimiento feminista en México: #nosotrastenemosotrosdatos
En una conferencia matutina durante la crisis, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador negó en una conferencia el incremento de la violencia doméstica durante la pandemia. El pueblo no se hizo esperar, una carta redactada por miles de mujeres en Google Docs logró recoger 7 mil firmas de personas indignadas por las declaraciones del mandatario.
En mayo del 2020 comienza a circular un video llamado "presidente López Obrador, Nosotras Tenemos Otros Datos", creado por redes feministas que se autodenominaron "Nosotras Tenemos Otros Datos", un movimiento que surge como una acción contestataria ante la negación del aumento de la violencia contra la mujer de parte del gobierno.
Tuvieron numerosas prácticas comunicativas, entre ellas se encontraba la realización de un festival virtual cultural con el tema "Por una Vida Libre de Violencia", realizaron foros temáticos, solicitudes de información en todos los niveles de gobierno, hicieron semanalmente una conferencia de prensa los lunes para comunicar las cifras de violencia contra las mujeres en el país, utilizaron numerosos hashtags en redes sociales, entre otras acciones que demuestran que el movimiento supo usar la tecnología y la digitalización a su favor, a pesar de que estos métodos para hacer activismo fueron impuestos por el COVID-19.
Hasta la fecha de la publicación del libro, el movimiento continúa en algunas plataformas, contaba con 14 300 seguidores en X (Antes Twitter) y 3 319 en Instagram para el cierre del mes de diciembre del 2024.
Este es otro ejemplo de cómo en medio de la incertidumbre, muchas personas buscaron el bienestar de otros, promoviendo los derechos y la dignidad de mujeres afectadas por la violencia.
La pandemia fue una pausa global que puso a prueba a cada ser humano y cada sistema en el mundo. A pesar de esto, el libro evidencia que dentro de este caos igual se encuentran formas de organizarse y protestar para que surjan movimientos sociales y protestas como las presentadas anteriormente.
Toda esta información y más está disponible en el libro "Acciones y transformaciones de movimientos sociales ante una crisis sanitaria: casos iberoamericanos en la pandemia por COVID-19". En esta obra podrá encontrar referencias, gráficos, y tablas que facilitan la comprensión de esta investigación realizada por la Red de evaluación de procesos de gestión pública en pandemia y participación ciudadana del programa CYTED. Para acceder al libro visite https://www.cyted.org/conteudo.php?idm=249&id_rede=115&id_item=1814
Artículo elaborado por la periodista Sara Abarca Calderón / sara.abarcalderon@gmail.com