Al formar parte del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (Cyted), la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) fortalecerá particularmente la investigación en acuicultura en la región y estrechará lazos de colaboración con diversos países.
El Programa, con recursos de hasta 100 mil euros aportados por el Cyted a a lo largo de cuatro años, permitirá compartir y adquirir tecnologías foráneas para fortalecer la competitividad de los productores acuícolas.
En ese sentido, se buscará mejorar la productividad de cultivos de peces, contribuir al crecimiento económico y garantizar la seguridad alimentaria y el bienestar social de la región, además de reducir antimicrobianos que pueden generar resistencia o desarrollar superbacterias.
“Estos recursos permitirán que los investigadores podamos asistir a diversos foros y conferencias académicas; también se fortalecerán las relaciones entre los grupos de investigación y diversas empresas para formular nuevos proyectos, lo que suele ser una limitante para la gestión de la investigación”, explica la profesora asociada Adriana Patricia Muñoz, del Departamento de Producción Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la U.N.
Red Aqua-Cibus
Con el propósito de optimizar los sistemas de producción, desarrollar productos alimenticios de nutrición animal, aumentar la población de peces sin dañar o alterar el medioambiente, y obtener productos de calidad, se constituyó la Red Aqua-Cibus, con participación de 15 grupos académicos y empresas de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España y Portugal, especialistas en el campo de la acuicultura.
“El trabajo con peces, algas, moluscos y todos aquellos organismos que sean cultivados de manera controlada (acuicultura), forma parte de nuestra especialidad”, precisa la docente, para quien la Red permitirá fortalecer investigaciones y procesos.
Como parte de la Red, el grupo de investigación UN-Acuictio tiene previsto contribuir a que la actividad acuícola se fortalezca a partir del desarrollo de procesos que mejoren la producción, junto con estándares de calidad que garanticen la sostenibilidad de esta actividad.
“Nuestro mayor aporte al grupo se basa en las investigaciones que hemos venido realizando para desarrollar diversos tipos de dietas para peces, de tal manera que podamos garantizar una buena salud y nutrición”, prosigue la profesora Muñoz, para quien el aporte de los otros grupos en conocimiento de peces, por ejemplo marinos, será de gran ayuda para el trabajo que desarrolla la U.N.
Aunque Colombia es un país con gran potencial para el desarrollo de piscicultura marina, y cuenta con acceso a dos océanos, su mayor fortaleza se concentra en la de agua dulce, como trucha y tilapia, entre otras especies. Por eso formar parte de esta Red contribuirá a dinamizar esta área, además del interés en profundizar el trabajo con comunidades indígenas.
Retos de la acuicultura
La necesidad de proveer una mayor cantidad de alimentos, los cuales provenían en buena medida de la pesca en océanos y agua dulce, han debido suplirse con técnicas acuícolas que permitan suplir la deficiencia que existe respecto a la cantidad de peces y otros recursos que se pueden obtener a partir de actividades pesqueras.
Como se trata de cultivos en condiciones controladas, el manejo de dietas y sanidad debe ser cuidadoso, ya que entre más intensivo sea un cultivo, mayores serán los riesgos asociados con la salud y el bienestar de los peces.
Pese a que algunos productos elaborados a partir de harina de pescado resultan ideales para cumplir con los requerimientos nutricionales de un cultivo de peces, se deben buscar recursos alternativos a partir de vegetales como la soya, en cuyo desarrollo la U.N. cuenta con una amplia experiencia.
De igual manera se debe garantizar que los productos obtenidos a partir de estos cultivos sean competitivos y se puedan vender a un precio rentable de manera que contribuyan a mejorar la calidad de vida de la comunidad y a preservar los recursos naturales.