La vinculación entre ciencia y política ha estado relacionada con la definición de planes y programas de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI), pero los grupos científicos y académicos tienen una participación limitada en la formulación de políticas públicas en áreas que no están directamente relacionadas con la ciencia y la tecnología.

En 2019, con la emergencia sanitaria del COVID-19, los científicos y académicos tuvieron un papel activo en la definición de políticas integrales de prevención y atención de la ciudadanía.

RICAC propone impulsar actividades que alienten la articulación entre tomadores de decisiones y la comunidad científica y académica en el diseño de políticas públicas basadas en evidencia. La identificación de espacios de articulación y cooperación, agentes de vinculación y gestoras de información y conocimiento son desafíos para fortalecer el asesoramiento científico en Iberoamérica en áreas donde la situación de emergencia no está evidente, como el cambio climático.